Un banco vacío es un silencio lleno de promesas de palabras. Un banco es un espacio público, ni tuyo ni mío, sino de todos. Allí donde no había un espacio, un banco crea un espacio de conversación...
miércoles, 9 de febrero de 2011
De nuevo Montserrat
Pedro Strukelj (mail): Matanzas, Cuba, 2009
En las Lomas de Simpson, en las afueras de Matanzas está la Ermita de Montserrate, construida por la migración catalana. Todo el lateral de la loma es una larguísimo banco para admirar el Valle de Yumurí.
Cada cual dirá al oído del siguiente la palabra o la frase que le ha dicho, con toda rapidez, quien está sentado justo antes. Así va el juego.
Para finalizar, la última persona de este hilo (telefónico) empieza a decir qué le han dicho (qué ha entendido que le han dicho) y qué ha dicho él o ella.
La enorme confusión de las palabras provoca hilos de risas hilarantes...
12 comentarios:
Bancoooooooos, a ratos podemos estar juntos y a ratos separados, pero siempre presentes.
Besooooos
Presentes y mirando al horizonte...
Y un beso de estos bancos repetidos
Podremos jugar al teléfono, y sentirnos de nuevo niñ@s, y reir.
Besos
Sí, por favor, juguemos y riamos
como niñas y niños al teléfono.
Y un beso en los hilos de los juegos
¡Yupiiii! aquí si que tenemos sitio para tod@s!!
Yo me apunto a jugar al teléfono y a reir como una niña... y suelto la primera palabra : amigos
Besitos.
Paso rápidamente la palabra:
"...igos"
¡ Qué revoltosos !
Así da gusto.
Me apunto al juego sin rechistar, hay mucho que mirar.
Besitos
Un beso revoltoso desde aquí...
...amigos...-...igos...-...goso (cuidado con el seseo!)
No sé ese juego....
¿ puedo aprender?
Felicidades al autor del banco. antes me había olvidado
¿mi "goso en un poso"?
(Mercedes, ¡no descuides el seseo!)
Y un beso en el seseo en este juego
Aquí, siéntate aquí al lado en hilera:
Cada cual dirá al oído del siguiente la palabra o la frase que le ha dicho, con toda rapidez, quien está sentado justo antes. Así va el juego.
Para finalizar, la última persona de este hilo (telefónico) empieza a decir qué le han dicho (qué ha entendido que le han dicho) y qué ha dicho él o ella.
La enorme confusión de las palabras
provoca hilos de risas hilarantes...
Y un beso con un juego con palabras
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