Un banco vacío es un silencio lleno de promesas de palabras. Un banco es un espacio público, ni tuyo ni mío, sino de todos. Allí donde no había un espacio, un banco crea un espacio de conversación...
jueves, 9 de diciembre de 2010
Espacio que congrega
Pilar Vidal Clavería (Barcelona): Isla de Miyajima , 2010
A l'illa de Miyajima tenim competència a l'hora de compartir el banc Pili Vidal
Entrada dedicada agradecida a un poema dedicado en el blog de Mercedes González
Gracias, Enric, aquí me tienes. Es un cervatillo el que mira el banco dudando si sentarse o no? Me gustaría saber más sobre esta foto, anda Pili, cuéntanos, porfa! Es el mismo lugar de la puerta torii de tu perfil?Espero tu historia sentadita, aunque se ve un poco incómodo, no nos hagas esperar mucho...
Sí Mercedes, el lugar es el mismo que el de la puerta, torii, en la isla de Miyajima.
Los ciervos se consideran animales sagrados en el Japón y caminan y descansan a sus anchas en los recintos de los santuarios, o en sus inmediaciones ya que esta foto es de una de las calles de la isla.
Podemos sentarnos en el banco y ofrecerle galletitas que venden especiales para ellos, eso si tenemos que tener cuidado con nuestros papeles, pues para ellos son tan sabrosos como las galletas.
Gracias, Pilar. He traído galletitas y ningún papel, me basta con las historias orales que tú podrás contarnos de tus viajes, qué bien! (aplaudiendo) Rayuela pondrá los versos.
Besitos a las dos (y al "gran hermano" Enric, jeje)
5 comentarios:
Gracias, Enric, aquí me tienes.
Es un cervatillo el que mira el banco dudando si sentarse o no? Me gustaría saber más sobre esta foto, anda Pili, cuéntanos, porfa! Es el mismo lugar de la puerta torii de tu perfil?Espero tu historia sentadita, aunque se ve un poco incómodo, no nos hagas esperar mucho...
Besitos congregados
yo también espero la historia de la foto...me siento con Mercedes,la homenajeada!
besitos en este espaciotiempo*
Hola compis,
Sí Mercedes, el lugar es el mismo que el de la puerta, torii, en la isla de Miyajima.
Los ciervos se consideran animales sagrados en el Japón y caminan y descansan a sus anchas en los recintos de los santuarios, o en sus inmediaciones ya que esta foto es de una de las calles de la isla.
Podemos sentarnos en el banco y ofrecerle galletitas que venden especiales para ellos, eso si tenemos que tener cuidado con nuestros papeles, pues para ellos son tan sabrosos como las galletas.
Besos japonenes
Gracias, Pilar. He traído galletitas y ningún papel, me basta con las historias orales que tú podrás contarnos de tus viajes, qué bien! (aplaudiendo) Rayuela pondrá los versos.
Besitos a las dos (y al "gran hermano" Enric, jeje)
gracias Pilar! pondré a salvo mis papeles...no puedo andar sin papeles...
besitos a las dos
(y al big brother,ja!)
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